Eres la Risa que Oculta…

Eres la risa que oculta

a quien te la inspira;

la piel que esconde

el deseo que desnuda

al cuerpo que disfraza

la ansiedad y seduce,

mas no habla;

con un silencio que sugiere,

pero que nunca aclara.

Eres enigma que seduce,

mas hiere el alma.

#MusaDespiadada

Cada Luz que se Enciende…

Cada luz que se enciende

a la sombra de tus caricias

es la que ilumina la delicia

de tus formas, que hienden

al indigno pudor, que detiene

este santo impulso de poseerte

y convertirte en luz y sombra,

aire y agua, tierra y fuego,

en éxtasis, en desvelo

#MusaDespiadada

Se me Escurren entre los Dedos…

Se me escurren entre los dedos tus formas

y entre mis brazos se fuga tu sombra

como una memoria inasible, un recuerdo perdido,

-doloroso latido que se quiebra sin sonido

en el eco de mi soledad desesperada-.

Se fugan entre mis ilusiones tus labios

y tus besos se deslizan en mi piel

inundando el alma con tan extraños

deseos de llorar y sonreír a la vez

por saber que te tengo y no a un tiempo,

por sentir que tan sólo tengo el anhelo

de no dejar el mundo sin antes, cielo,

sentir que una vez más poseo

antes que tu cuerpo, todo tu ser…

21 de febrero del 2024

Le Perteneces más a mis Sueños…

Le perteneces más a mis sueños,

pues sólo en ellos te encuentro

tan a menudo como lo deseo:

en ellos, escucho tus lamentos

derramados en tus versos

convertirse en lentos susurros

que cuando los descubro

intoxicando mis silencios,

dejo que envenenen profundo,

denso, dejando mi cuerpo

abandonado a la piel

de este desesperado anhelo

por volverte a ver…

Como la Impronta de un Destello…

Como la impronta de un destello de luna

que se evapora en el silencio de mis noches;

como una memoria de algo sin nombre

soñando con tu luz que, desnuda

encandila mi razón en visiones insomnes

se duermen en tu pecho todas estas ilusiones

que se pierden cuando callas y escondes

en un silencio aquellos tiernos lamentos

que se me hacen carne imposible de anhelos

perdidos cuando quise que fueran deseos,

y que de tanto quererlos, se durmieron

en algún rincón de tu cuerpo…